Shiroishi, una ciudad con un castillo imponente.

Se puede llegar a Shiroishi en el tren bala Shinkansen desde Tokio en unas dos horas. En una colina en el centro de la ciudad encontramos su símbolo, el castillo de Shiroishi. El castillo de Shiroishi fue demolido en 1874, pero la torre del castillo y otras partes fueron restauradas en 1995, reproduciendo fielmente su aspecto de la era Edo. El castillo está rodeado de canales de agua, de residencias de los criados que en su día sirvieron al señor feudal, y de almacenes de las antiguas casas de los mercaderes, lo que da a la zona el aspecto característico de una ciudad de castillo. A 20 minutos en coche del centro de la ciudad se llega al Kamasaki Onsen. Situadas en las montañas, rodeadas de tranquilidad y de un profundo verdor, las aguas termales aparecieron hace unos 600 años. El ryokan más antiguo de Kamasaki Onsen es el Ichijo Ryokan (Yunushi Ichijo). Construido hace unos 80 años, Ichijo Ryokan era una de las mayores estructuras de madera de su época y aún conserva gran parte de su aspecto original. Su valor como edificio que cuenta la historia de la arquitectura japonesa de los ryokan fue reconocido y en 2016 se registró como Bien Cultural Tangible de Japón.